Entre las propuestas de MOISÉS NIETO para primavera/verano del próximo año encontramos rayas por todos lados, tanto en la parte superior como la inferior y transparencias, muchas transparencias. El diseñador se ha decantado por las faldas tubo por debajo de la rodilla. Como complementos los maxi pendientes vuelven a la carga al más puro estilo ochentero, manteniendo la misma estética en todas sus modelos. Los colores fetiche de la marca: el rojo, y el blanco.
Bajo el lema de Masaoka Shiki:“Viento estival: mis escritos sueltos salen volando", ULISES MÉRIDA ha presentado una colección que ha encadilado a todos los presentes con sus impresionantes vetidos de noche. Desde dorados hasta vestidos con cola han sido los 24 looks que conforman Haiku, estilos aparentemente sencillos, pero con una complejidad fascinante cuando se leen con detenimiento, como estos poemas breves japoneses.
Con esta base como inspiración, Ulises desarrolla una nueva propuesta creativa donde cada prenda representa una entidad propia que funciona de forma aislada o en conjunto, jugando con cortes y superposiciones. Los tejidos varían desde la textura de lentejuela bitono, con laminado plata, al lino, tafetán de seda y crep texturado. Destaca la introducción de prendas de tricot y piezas desarrolladas en piel para terminar con una preciosa pieza de seda natural. El cromatismo ha estado presente en la pasarela a través de grises claros, medios y metalizados, piedras, azules medios e intensos. Una gama de color que rompe la monotonía con tonalidades como magentas, ciclamen y morados intensos.
El resto de la jornada ha estado marcada por los diseños de Voyage Sauvage de ANDRÉS SARDÁ, en una propuesta de baño y lencería marcada por los colores safari y los estampados animales, que se traslada a una colección inspirada en África.
AMAYA ARZUAGA nos propone diseños en los que las formas del círculo y las líneas rectas están muy presentes en sus diseños futuristas, recargados por multitud de pliegues y adornos ondulados. Veremos también tejidos transparentes en la próxima temporada estival.
HANNIBAL LAGUNA recrea una fantasía en sedas de colores llamativos que son versiones de sus propios clásicos. Juega al contraste con los cinturones en vestidos de falsas superposiciones de distintas versiones: tringulares, en forma de reloj de arena o asimétrico con corte imperio. Llena de cromatismo también ha estado la colección de ANA LOCKING, que tiñe sus prendas de colores muy lavados, tímidos y un ápice de intenso naranja. El verde y negro rompen con la monotonía cromática. Como tejido fetiche, hemos visto la mezcla de seda con piezas en neopreno.
La apuesta de JUANJO OLIVA es para diario. Diseños fáciles de llevar, que se lavan en la lavadora y que no se arrugan en la maleta. "Están pensados en la clienta de hoy en día, en sus necesidades. Son sencillos, no son vestidos que parecen disfraces". La naturalidad y la juventud de su propuesta convence sobre todo por el color y el patrón.
ROBERTO TORRETTA se estrena en el sector nupcial y presenta una novia vestida en un dos piezas. Su idea es atraer al taller a una clienta que busca un diseño distinto. "No hay un estilo específico, quiero conocer a cada una de las novias y después hacerle el vestido", señala Torretta. Un desfile que comenzó en rosa pálido como nuevo blanco y terminó con azules marino.
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