¡Muy buenas!
Ante todo pedir disculpas por no publicar y tener el blog abandonado, pero mis quehaceres en la tele no me dejan tiempo... Pero he vuelto para contaros todos los detalles de la Mercedes-Benz Fashion Week que concluyó el martes 21.
Como sabéis los diseñadores más prestigiosos del panorama de la moda española se dieron cita en la Feria de Madrid (IFEMA) para presentar una vez más sus colecciones de otoño/invierno 2018, ante un exigente público. La 68 ª edición de la MBFWM se celebró del 17 al 21 de este mes, ambos inclusives y este fue el calendario de desfiles. Una edición cargada de novedades y donde muchos se estrenan y otros, abandonan la pasarela.
El primer día de pasarela lo abrió el diseñador Juan Vidal, seguido de Agatha Ruiz de la Prada, María Escoté y Maya Hansen, Angel Schlesser, Devota&Lomba, Francis Montesinos y Ion Fiz.
Las propuestas de Juan Vidal estaban inspiradas en la bohemia del siglo XX, a través de una colección realista, compleja y equilibrada donde la nota la aportan vestidos caledoscópicos que juegan con las transparencias y la combinación de tejidos.
Escoté, que compartió desfile con Hansen llevó a pasarela una colección masculina rica en sastrería.
Hansen, ha apostado esta temporada por la comfy corsetterie: piezas elásticas que requieren menos esfuerzo para atarse.
La segunda jornada del sábado fue el turno de Moisés Nieto y Miguel Marinero, Andrés Sardá, Roberto Torretta, Ana Locking, Hannibal Laguna, Teresa Helbig y Menchén Tomás.
La diseñadora Ana Locking se ha decantado por los volantes que recorren las prendas alrededor de los cortes de patrón, mangas, hombros, puños, cuellos, canesúes y bajos plasmados en sus vestidos largos y grandes escotes en "V", pichis y faldas que combina con camisetas de algodón.
La aristocracia es el epicentro de la colección de Teresa Helbig, un pequeño universo en vestidos de encaje de chantilly, delicadas blusas victorianas o pichis de cuadros escoceses rojos.
Menchén Tomás, que desfiló en enero en la 080 Barcelona Fashion, trajo a Madrid una original propuesta: un vestido con más de ocho mil alfileres que le ha llevado más de tres meses colocarlos.
El pistoletazo de salida a los desfiles del sábado lo dio Moisés Nieto junto a Miguel Marinero.El primero optó por tonos oscuros que los contrasta con rojos y azules.
Marinero presentó un trabajo en el que fusiona la estética barroca española del siglo XVII con los patrones de los años 80 y la iconografía y los colores de las Meninas de Velázquez.
Andrés Sardá inspiró su ropa interior en el siglo XVIII y cerró su actuación encarnada en una María Antonieta en el Palacio de Versalles. Libertad, sensualidad y calidad fueron sus ingredientes.
Con la colección de Roberto Torretta transportó a la década de los 80. Presenta tejidos masculinos y siluetas muy femeninas.
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